El principal motivo por el cual decidí ver este “debate” fue que lo que le anticipaba a esto era la Guerra de los sexos y pensé: ¿Qué puede ser peor? Y por supuesto también el hecho de que fuera en Venevisión y no en Meridiano, lo que implicaba no tener que calarse las propagandas de los Jeans KE.
El recibimiento tipo alfombra roja para cada pre-candidato me pareció muy chévere, Capriles muy bien vestido al igual que Pablo Pérez que por suerte no estaba ebrio. Leopoldo por supuesto derrochando su belleza física. Por su parte Maria Corina con pinta de Evangélica. Y no les mentiré, a Diego Arria lo ignore pensando que era el manager de alguno de los pre-candidatos.
Al empezar la ronda de preguntas sentí miedo, y pensé en cambiarlo, lo que me motivo a seguir fue pensar de nuevo en la Guerra de los Sexos. En los 60 segundos que tuvieron cada uno para responder las preguntas, sentí que Diego Arria podría ser un buen presidente, pero en una novela de Televén, ya que cumple todos los requisitos, sabe actuar, habla poquito, y lo fundamental, todos lo hemos olvidado. De Pablo Medina no diré mucho, un tipo que responde cada pregunta gritando y detallando una novela colombiana con Chávez de protagonista no lo veo como presidente, ni en Venezuela ¡NI EN NINGUNA NOVELA COLOMBIANA! Ok, sigamos. Lo que vimos de María Corina creo que fue el resultado de haber cantado la canción del Miss Venezuela en su camerino antes de que empezara el Debate, y la verdad verdad, yo creo que hubo un complot en contra de ella colocándole preguntas muy difíciles, a las cuales sin embargo creo que se defendió bien, o bueno, tenia una bonita sonrisa y el ventilador que estaba en frente de ella, que le levantaba el cabello cada vez que hablaba le daba un efecto único y juvenil. Por su parte Leopoldo nos dejo bien claro que como presidente su prioridad seria atacar la inseguridad y que no hay que preocuparse mas por la inseguridad porque el la acabara, también que la inseguridad de este país no esta matando a todos día a día, y el se va a fajar en eso si llegase a la presidencia. Y digo que no los dejo claro porque no los recordó en cada pregunta que le hicieron, incluso algunos aseguran que se lo dijo a el vigilante del estacionamiento cuando este le formulo una pregunta con respecto a qué si le iba a dar propina para el refresco por cuidarle el carro, por otra parte también aprendimos, sin que el no los dijera, que una ventaja de elegirlo, es que seria el primer presidente en toda la historia de Venezuela que va al Gym, y que atacara la inseguridad, pero eso si no los dijo. Pablo Pérez mostró valentía, y digo valentía sobre todo por el momento en que sin miedo alguno hablo sobre su molestia por el vídeo que paso la televisión del gobierno donde se mostraba como un “hombre divertido”, y es que tiene razón, se pasaron. También creo que ensayo muy bien su coreografía la cual mostró con orgullo en cada respuesta que dio. Y ya, resumiendo tanta comedia y terror podemos llegar a la conclusión que lo bueno del debate es lo malo que fue, y también que quedo mas que claro que Capriles fue el mejor de la noche, las encuestas lo demuestran. Lo único que no me gusto siendo sincero es que es muy serio, es como el César Farías de la política, y nadie quiere que te mande un tipo serio, al menos que sea César Farías.
El recibimiento tipo alfombra roja para cada pre-candidato me pareció muy chévere, Capriles muy bien vestido al igual que Pablo Pérez que por suerte no estaba ebrio. Leopoldo por supuesto derrochando su belleza física. Por su parte Maria Corina con pinta de Evangélica. Y no les mentiré, a Diego Arria lo ignore pensando que era el manager de alguno de los pre-candidatos.
Al empezar la ronda de preguntas sentí miedo, y pensé en cambiarlo, lo que me motivo a seguir fue pensar de nuevo en la Guerra de los Sexos. En los 60 segundos que tuvieron cada uno para responder las preguntas, sentí que Diego Arria podría ser un buen presidente, pero en una novela de Televén, ya que cumple todos los requisitos, sabe actuar, habla poquito, y lo fundamental, todos lo hemos olvidado. De Pablo Medina no diré mucho, un tipo que responde cada pregunta gritando y detallando una novela colombiana con Chávez de protagonista no lo veo como presidente, ni en Venezuela ¡NI EN NINGUNA NOVELA COLOMBIANA! Ok, sigamos. Lo que vimos de María Corina creo que fue el resultado de haber cantado la canción del Miss Venezuela en su camerino antes de que empezara el Debate, y la verdad verdad, yo creo que hubo un complot en contra de ella colocándole preguntas muy difíciles, a las cuales sin embargo creo que se defendió bien, o bueno, tenia una bonita sonrisa y el ventilador que estaba en frente de ella, que le levantaba el cabello cada vez que hablaba le daba un efecto único y juvenil. Por su parte Leopoldo nos dejo bien claro que como presidente su prioridad seria atacar la inseguridad y que no hay que preocuparse mas por la inseguridad porque el la acabara, también que la inseguridad de este país no esta matando a todos día a día, y el se va a fajar en eso si llegase a la presidencia. Y digo que no los dejo claro porque no los recordó en cada pregunta que le hicieron, incluso algunos aseguran que se lo dijo a el vigilante del estacionamiento cuando este le formulo una pregunta con respecto a qué si le iba a dar propina para el refresco por cuidarle el carro, por otra parte también aprendimos, sin que el no los dijera, que una ventaja de elegirlo, es que seria el primer presidente en toda la historia de Venezuela que va al Gym, y que atacara la inseguridad, pero eso si no los dijo. Pablo Pérez mostró valentía, y digo valentía sobre todo por el momento en que sin miedo alguno hablo sobre su molestia por el vídeo que paso la televisión del gobierno donde se mostraba como un “hombre divertido”, y es que tiene razón, se pasaron. También creo que ensayo muy bien su coreografía la cual mostró con orgullo en cada respuesta que dio. Y ya, resumiendo tanta comedia y terror podemos llegar a la conclusión que lo bueno del debate es lo malo que fue, y también que quedo mas que claro que Capriles fue el mejor de la noche, las encuestas lo demuestran. Lo único que no me gusto siendo sincero es que es muy serio, es como el César Farías de la política, y nadie quiere que te mande un tipo serio, al menos que sea César Farías.
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